El mercado de bonos es la base oculta del sistema financiero.
Y, sin embargo, la mayoría de inversores no lo entienden.
Pensamos que todo gira en torno a las acciones o las criptomonedas. Pero hay un mercado de más de 100 billones de dólares que afecta a tu cartera, tu hipoteca, tu sueldo y hasta al precio del Bitcoin.
Ese mercado es el de los bonos.
¿Qué es un bono?
Un bono es una promesa de pago con intereses.
Gobiernos y empresas los usan para financiarse.
Tú como inversor, actúas como prestamista: das tu dinero hoy y recibes más mañana.
La magia (y el riesgo) está en los tipos de interés, que determinan cuánto ganas y cuánto puede perder el Estado si se le va de las manos.
Por qué deberías prestarles atención
- Porque los bonos compiten directamente con la bolsa.
Si los bonos del Tesoro pagan 5%, ¿para qué arriesgarte en una acción que da 6%? - Porque cuando los tipos suben, la deuda pública se encarece.
Y eso obliga al gobierno a recortar gastos o endeudarse aún más. - Porque cuando el miedo aparece, los inversores exigen más interés a las empresas
(lo que hunde sus valoraciones en bolsa).
Entender los bonos es entender el dinero
El precio del dinero (los tipos) se forma en este mercado.
Y ese precio condiciona TODO lo demás: consumo, inversión, deuda, inflación, bolsa, vivienda…
Si no entiendes cómo funciona, vas a navegar a ciegas como inversor.
Pero si lo dominas, puedes leer las señales que el mercado te está enviando en cada momento.
Conclusión
Los bonos no son aburridos.
Son el corazón del sistema financiero moderno.
Y el que los entienda, juega con ventaja.