El canciller alemán Friedrich Merz ha dejado claro su descontento con el nuevo acuerdo comercial firmado entre la Unión Europea y Estados Unidos. Aunque se logró evitar una escalada arancelaria, el resultado está lejos de ser favorable para la economía alemana.
🔹 ¿Qué se acordó?
El acuerdo establece un arancel del 15% sobre la mayoría de productos europeos exportados a EE.UU.
Aunque esta cifra es mejor que el 30% que Donald Trump había amenazado aplicar, sigue siendo mucho más alta que el objetivo inicial de la UE: cero aranceles.
🚗 Impacto en el sector automovilístico
Uno de los puntos clave es la reducción del arancel sobre los coches europeos:
- Antes: 27,5%
- Ahora: 15%
Esto beneficia parcialmente a la industria automotriz alemana, uno de los motores de su economía, pero sigue siendo una desventaja clara frente a la posición previa.
📦 Desequilibrio preocupante
Merz fue claro: el hecho de que EE.UU. imponga un 15% de arancel mientras que la UE mantiene el 0% para las importaciones estadounidenses es un desequilibrio grave.
Alemania, como país altamente exportador, sufrirá consecuencias económicas significativas.
🤝 Mérito político… con sabor amargo
Merz reconoció el esfuerzo de la Comisión Europea y la implicación directa de Alemania, Francia e Italia en las negociaciones. Aun así, dijo que “no esperaba más que este resultado”, dejando claro que el margen de maniobra era limitado.
🧠 Mi opinión
Aunque el acuerdo evita una guerra comercial abierta, sigue dejando a Europa —y especialmente a Alemania— en una posición débil. Aceptar un 15% de arancel a cambio de mantener la apertura del mercado europeo a productos estadounidenses refleja el desequilibrio de poder actual.
En un mundo multipolar y cada vez más proteccionista, la UE necesita revisar con urgencia su política comercial si quiere proteger su industria y competir en igualdad de condiciones.